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HISTORIAS Y ANÉCDOTAS...
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No hace mucho, en el mes de Noviembre del fatídico 2011 (Lo de fatídico lo digo por la dichosa crisis)… Después de unas intensas lluvias que durante unos días azotaron la isla de Ibiza, por fin se levantó un día primaveral como tregua a tanta hostilidad meteorológica, que visto desde otro ángulo no ha sido más que una bendición para un campo ibicenco sediento y ávido de agua.
La historia empieza igual que muchas otras historias de la mano de una ocurrencia.
Primeramente debo decir que vivo en el campo y que tengo un pequeño gallinero con un cerco alambrado donde cinco gallinas y un estirado gallo pululan a sus anchas. Con el único propósito de que bendigan a mi familia con hermosos huevos de los que hoy llamarían ecológicos, simplemente porque son naturales como la vida misma.
Pues bien. Observando que el patio "gallineril", debido a la insistente agua caída se había convertido en un barrizal pensé, ir a buscar unos cuantos sacos de alga a una playa cercana a casa en la que en un recodo suele acumularse de manera pestilente.- Como toda la vida había hecho, había visto hacer a mi padre y a la payesía con sus carros “de calaix” para luego esparcirla en el corral.
Ni corto ni perezoso me proveí de bolsas industriales de basura y me dirigí al lugar…
Los Dioses estaban de mi parte, e inequivocadamente ahí me esperaba el alga pudriéndose con su característico olor fétido, decorada con botellas de plástico y todo tipo de artículos de "usar y tirar" victimas de su mala interpretación y algún que otro regalo canino.
Me puse manos a la obra de llenar las bolsas y cuando estaba en plena tarea se acerco un policía local y se me quedo observando detenidamente durante un rato. Percatándome de su interés por mi trajín, me incorpore y le salude con muy “buenos días” Seguidamente le pregunte si pasaba algo, al extrañarme su insistente observación… Me contestó ¿Sabe Ud..?. Que está prohibido coger POSIDONIA.
¡¡ Vaya pensé dentro de mi. Lo que toda la vida le hemos llamado alga ahora se llama Posidonia.
Yo le contesté que no, que no lo sabia… De siempre he cogido y he visto coger sin problemas el alga. Creyendo hacer un bien, porque se limpian las playas y se aprovecha algo a lo que no se le suele dar utilidad alguna .
¡Si pero es POSIDONIA y está prohibido!… Vale entonces lo dejo, quedándome constancia para el futuro.
En mi retirada el agente me informó… Y si te hubieran cogido los de “Medio Ambiente” hubieran sido 1.500 € de multa. Contestándole: solo le faltaría esto a mis maltrecha economía familiar. Mientras cargaba mis bártulos en el coche y desaparecía del lugar.
En Sa Punta, en la Playa d´en Bossa. Zona donde trascurrió mi infancia.
En la época invernal, se apelmazaba grandes cantidades de Posidonia,(*) con la que junto a mis hermanos jugaba haciendo cabañas de gruesa paredes de ese alga mojada, que cubriamos con palmas.
Hoy en día también estaría prohibido: Por construcción ilegal, evocar a nuestro ancestral origenes ó cualquier supina estupidez emanada por la autoridad competente.
PROHIBIDO PROHIBIR.
Mi reflexión es: ¿En qué oscura oficina y oscuro e ignorante personaje (por muchos títulos colgados en la pared que tenga) se le ha podido ocurrir semejante majadería?
Esa persona ¿conocerá el alga, la habrá tocado, la ha visto en el mar en sus bancos verdes viva cimbrándose entre las corrientes marinas? Porqué yo, que e vivido a orillas del mar, si.
Desde mi niñez el alga y yo hemos sido uno.
Me imagino que lo único que saben es que hay que prohibir llevársela de la playa por muy cadáver de posidonia que sea.
Para darse importancia y también importancia al asunto del medio ambiente.
Dios nos coja confesado si todo lo que se legisla es igual a tanto desconocimiento.